El Embalse de la Toba es una de las reservas de agua más importantes de la Serranía y está a tan solo unos minutos en coche desde la casa. Ocupa una extensión de 158 hectáreas ofreciendo un desafío para aquellos que buscan algo de aventura en sus aguas, pudiendo desarrollar actividades de turismo activo como piragüismo, kayak, o buceo.
El rio que lo alimenta es el Júcar y desde sus orillas podemos observar, además de aves acuáticas, las altas Cejas de la muela de la Madera, paraíso de buitres y demás rapaces. En los meses más calurosos proporciona un generoso baño a aquellos que buscan un día refrescante en aguas de alta montaña.
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