A pesar de ser un pueblo pequeño, ya habrás podido comprobar que Uña posee gran variedad de rutas de senderismo para todos los públicos. Hoy toca hablarte de una ruta que hemos bautizado como LA RUTA DE LOS PUNTALES.
La razón de este nombre creo que es más que evidente, ¿no? En esta ocasión recorreremos un paraje gobernado por inmensos salientes de roca, que nos irán ofreciendo a lo largo de la ruta un amplio y rico menú de miradores con vistas infinitas.
¡Llena la cantimplora, que empezamos!
El inicio y el fin: La Laguna de Uña
Como todas las rutas que os hemos mostrado hasta el día de hoy, esta también empieza en la Laguna de Uña.
En esta ocasión la ruta nace y muere aquí en la laguna, así que es una ruta circular.
Tenemos que coger el camino asfaltado que lleva a la piscifactoría. Si has paseado por aquí, seguro que conoces lo especial que es este sitio. A tu izquierda tendrás el gran paredón de rocoso que defiende la Laguna, con caprichosas formaciones.
Subida al Escalerón
El siguiente paso es subir por la Ruta del Escalerón. Supongo que sabes que hay una señal que indica la subida, y si no lo sabías, ahora ya lo sabes…
Se llama Ruta del Escalerón por algo… así que te adelanto que ahora toca subir, pero tranquilo/a, porque te prometo que vale la pena.
Tómate con calma la subida y párate las veces que haga falta. En plena subida hay una fuente hecha con tornajos de madera, pero su flujo es muy escaso. Creo que cuando acabe esto del confinamiento, tendré que ayudar a mi amigo Moisés a arreglarla…
Según se sube, las sensaciones y las vistas son cada vez más sobrecogedoras. Nosotros tuvimos la gran suerte de empezar una mañana con niebla, así que cuando llegamos arriba, la niebla estaba por debajo de nosotros… ¡fue increíble!
Bueno, ya estamos arriba. Ahora toma un último respiro mientras admiras las vistas desde lo alto… ¿Ya?.
Dejamos de seguir las señales del PR
OK, hasta aquí era fácil, porque entre otras cosas solo había que seguir las señales amarillas y blancas del PR (Pequeño recorrido). Pero a partir de ahora no será tan fácil.
Verás la señal del PR 37 que lleva a la ruta de LA RAYA, pero no vamos hacia La Raya, así que pasaremos de largo y seguiremos adelante.
Ahora el camino es ancho, fácil y cómodo. Incluso se podría decir que es monótono. Por suerte en ocasiones nos encontramos con alguna que otra sorpresa durante el recorrido…
Se nos cruzó una piara de jabalíes, pero no tuvimos tiempo de hacerle foto. En cambio si pudimos inmortalizar a una bonita abubilla que nos miraba con recelo desde un árbol repleto de un liquen llamado «barba de viejo».
Por cierto, este liquen crece en ambientes puros, sin contaminación. Nos gusta ver «barba de viejo»…
Después de un rato andando, toca un cambio de rumbo para empezar a caminar a través de la gran muela de los puntales dirección a Uña.
Recuerda que hasta ahora nos alejábamos del pueblo, y ahora toca volver.
Por la Ruta de los grandes Puntales de Uña
El camino no deja de ser fácil y cómodo. En este tramo nos cruzamos con una vaca tranquila y solitaria que disfrutaba del desayuno.
Llegados a este punto, tenemos a nuestra izquierda el cortado donde se encuentran nuestros grandes puntales, y debajo de estos la carretera de Tragacete.
Nos asomaremos por algunos puntales y otros los veremos desde la lejanía.
Los puntales rocosos más impresionantes son el Puntal de Canto Blanco y el Puntal de La Santilla.
Allá a lo lejos podemos ver cómo asoman las aguas del Embalse de la Toba, y también podemos divisar Monteagudillo, la montaña conocida como Cabeza Gorda y otro puntal espectacular y del cual tenemos ruta publicada: el Puntal del Cuerno.
Poco a poco vamos viendo Uña y su Laguna cada vez más y más grandes.
Después de parar a almorzar en una de estas grandes moles rocosas mientras admirábamos a los buitres cómo hacían su ronda, seguimos hasta llegar por fin a un puntal que a muchos le resultará familiar: el Puntal de Peña Rubia.
Peña Rubia es el puntal más representativo de Uña, y desde aquí ofrece unas preciosas vistas del pueblo, la laguna y la Muela de la Madera.
El Puntal de Peña Rubia es el gran paredón rocoso que custodia el pueblo de Uña y que a muchos les resultará familiar… Es el que nos vigila las casas 😉
En este artículo podrás conocer otra ruta alternativa a esta, que también pasa por la subida a este peñasco.
Este es el último Puntal donde estaremos, así que nos lo tomamos con calma para disfrutar de las vistas, descansar y hacer fotos.
Desde aquí podemos admirar otros puntales que rodean la Laguna, como el Puntal de La Bandera o el Puntal de San Roque.
La bajada al pueblo
No podemos quedarnos aquí eternamente, aunque nos gustaría, así que llega el momento de bajar. Y este punto es el más complicado de la ruta, dado que no hay una bajada «oficial», lo que nos obliga a «buscarnos la vida» y buscar la mejor opción.
Y la mejor opción que encontramos es esta…
Así que mucho cuidado y si estás leyendo estas líneas puedes pensar en si serás capaz de hacerlo con niños o personas de movilidad algo reducida. Si tienes dudas, quizá esta ruta no sea vuestra mejor opción.
Si buscas una ruta espectacular y fácil, tu mejor opción es la Ruta del Escalerón a la Raya. ¡Así no fallas seguro!
Esta ruta no dejó de sorprendernos hasta el último momento. De repente nos topamos con una ola de piedra.
Pues nada, ahora solo tienes que dejarte caer hasta llegar de nuevo al punto de partida, ¡y ruta terminada!
Esperamos que la hayas disfrutado desde casa y que te hayas armado de valor para hacerla.
Y ya sabes, si tienes dudas pregúntanos lo que quieras dejándonos un comentario.
Me encanta. ¿ Podrías facilitarme un croquis o plano tipo ign 1: 25000?. Saludos.
¡Gracias Juan! me alegro de que te guste. Es verdad que falta algo que detalle más la ruta. Solemos grabarlas y subirlas a wikiloc, pero ese día no lo hicimos, lo siento. La verdad es que a día de hoy no tengo nada más que pueda pasarte. Pero en cuanto pase todo esto la haremos de nuevo para subirla a wikiloc. Saludos 🙂