¿A quien no le gusta el otoño? Puede que haya gente a la que no le guste el verano, porque hace mucho calor.
También es posible que a más de uno no le guste el invierno, porque a veces, por mucho que te abrigues, el frío te cala hasta los huesos. Pero me cuesta creer que el otoño no le guste a alguien.
Si tú eres un/a amante de esta estación y del turismo rural en general, te proponemos que nos acompañes en este paseo virtual que te hará sentir desde casa el otoño en la Serranía de Cuenca.
Imágenes del otoño en la Serranía de Cuenca
Es la estación idónea para los amantes del senderismo. Las temperaturas suaves permiten al senderista disfrutar de sus paseos sin sufrir excesivo frío o calor, y eso hace que la experiencia sea todavía mejor si cabe…
Sendas otoñales de Uña
Paseando un día de otoño por la Serranía de Cuenca, podemos ver por última vez al lagarto ocelado, que se retira un año más a su madriguera, consciente de que ahora los rayos del sol no le calientan lo suficiente como para buscar alimento.
Para él es mejor entrar en un profundo letargo. Sólo le gusta el verano.
La Laguna de Uña en Otoño
Los días son cada vez más cortos y el Pico picapinos lo sabe.
Mientras pisamos la hojarasca muerta oímos a lo lejos sus labores… TOC, TOC, TOC, TOC…
Le espera un arduo trabajo de carpintería y no parará hasta construir un pequeño agujero en el tronco de algún árbol, que le servirá de hogar para el duro invierno.
Los animales no quieren lujos… no tienen tiempo para eso.
El Embalse de la Toba en otoño
Caminamos, o mejor dicho, camiNATURAmos paralelos a un tímido riachuelo. Su superficie está repleta de hojas muertas que sólo pueden dejarse llevar por su curso inevitable.
Es un viaje impuesto, cuyo final se desconoce.
Por la Vieja Pérgola de Uña
Pero es casi seguro que terminarán en alguna laguna o embalse, donde podemos ver a un viejo amigo que siempre nos viene a visitar cuando el frío está a la vuelta de la esquina: El poco entendido cormorán grande.
Nos abandonó durante el verano, pero él siempre vuelve. Se quedará durante todo el invierno con nosotros, alimentándose de peces y crustáceos. Nos aventuramos y nos asomamos a uno de los románticos embarcaderos, y junto al cormorán, surcando las aguas, vemos a otro de los habitantes de la laguna de Uña. La valiente focha, que no deja nunca su casa. Ella se queda en la Serranía de Cuenca todo el año, y hace que sea uno de los atractivos más representativos del turismo ornitológico en Cuenca. Nos encanta el olor que desprende la tierra húmeda a nuestras pasos. Es un olor que sólo se percibe en esta estación. Inconfundible… Y ahí, en la tierra, entre las ramas y hojas que reinan el pequeño mundo que es el suelo, vemos los hongos y las setas que tanto nos alegran el día. ¡Qué ilusión! Esto sólo es gracias a las lluvias, las que tan poco nos gusta ver a veces. No se puede tener todo…
El reflejo de los chopos amarillos en el agua mansa es todo un regalo. Es como si la naturaleza quisiera que la majestuosidad de los colores se multiplicara por dos. Nos quedaríamos allí todo el día… mirando… pensando… Va cayendo el día, y ciervos y gamos se envalentonan y salen de sus escondrijos en el fondo del bosque para beber allí donde el agua abunda. Sus grandes orejas y su fino olfato les permiten divisarnos antes de que nosotros los veamos a ellos.
Se nos quedan mirando cual estatuas y nosotros hacemos lo mismo… ellos siempre son los que emprenden la retirada primero… ¡lástima!, son preciosos. Si has llegado a leer estas líneas es que la magia del otoño en la Serranía de Cuenca también te ha atrapado a ti. Nosotros caímos en el hechizo hace años, pero no queremos despertarnos.
El tiempo pasa y no perdona ⏰. Los árboles se van desnudando sin prisa pero sin pausa y el otoño en la Serranía de Cuenca se despedirá pronto… Si quieres empaparte de un sin fin de #ExperienciasRurales, consulta nuestra disponibilidad, te trataremos bien.En los embarcaderos de la Laguna de Uña
Un paseo inspirador por el Embalse de La Toba
¿Hablamos? ¡Déjanos tu comentario! 🙂
La verdad que Uña es espectacular y en otoño… sin palabras … Por cierto me dispongo a hacer en breve la ruta de la raya
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Si que lo es Jesús, gracias. Vimos tus fotos y son increíbles. Un abrazo 😉
No me extraña que con estos paisajes naturales del otoño te quedes perplejo y quieras quedarte en cualquier lugar de la Serrania de Cuenca , belleza de la naturaleza!! ????
Ni que lo digas Begoña, ¡Es un paraíso! Un saludo