Si te gusta el senderismo estás en el lugar adecuado, porque hoy nos vamos a hacer la senda de los Callejones de Las Majadas, situados en el bello pueblo de mismo nombre, en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
Si sigues con nosotros, descubrirás un lugar único en plena Naturaleza, rodeado de vegetación y donde podrás dejar volar tu imaginación. ¿Te vienes?
LA SENDA DE LOS CALLEJONES DE LAS MAJADAS
Como hemos dicho en el primer párrafo, los callejones de Las Majadas están en el pueblo de Las Majadas, situado a unos 39 kilómetros de Cuenca capital, en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
Pero a continuación vamos a afinaros un poquito más la búsqueda para que no tengáis que «quebraros los cascos» 😉
Preguntas frecuentes
Los Callejones de Las Majadas es un espacio Natural gobernado por estrechas calles de roca y enormes piedras con formas caprichosas que bien se parece al entorno de la Ciudad Encantada. Es un lugar rico en fauna y sobre todo en flora.
Ir a los Callejones de Las Majadas es totalmente gratuito y se puede acceder sin ningún tipo de horarios, al ser un entorno natural y público.
Si vas a visitar los Callejones de Las Majadas no te puedes perder el pueblo de Las Majadas, los Miradores del Picón del Tío Cogote, o el Parque de El Hosquillo. También está cerca del pueblo de Uña y su encantadora laguna.
Sólo les separa una distancia de 900 metros. Un agradable paseo de 10 minutos.
En el inicio del recorrido, nada más llegar, hay una gran explanada que haces las veces de aparcamiento. Además es gratuito.
La distancia que separa los Callejones de las Majadas del Parque de El Hosquillo son unos 14 kilómetros aproximadamente. En tiempo son unos 24 minutos en coche.
Entre los Callejones de Las Majadas y la Ciudad Encantada hay unos 32 kilómetros, lo que se traduce en unos 39 minutos en coche.
La altitud de Los Callejones de Las Majadas es de 1.400 metros.
Totalmente cierto. La película es «El Mundo nunca es suficiente» y se necesitaron multitud de actores para hacer de extra en la escena. Para ello se hizo un llamamiento en forma de carteles para que los interesados acudieran a inscribirse.
Puedes ir a Restaurante Casa Raquel o al Restaurante Los Callejones.
Cómo llegar a la Senda de los Callejones de Las Majadas
Unos 3 kilómetros separan el pueblo de Las Majadas de sus Callejones.
Una vez se llega a Las Majadas, hay un camino asfaltado, dirección a Uña, que te lleva directamente al parking que hay habilitado para que puedas llegar con el coche al mismo inicio de la ruta, si lo deseas.
Pero, ¿sabes una cosa? nosotros te recomendamos que, si te gusta andar, lo hagas a pie.
«Perderse» por Los Callejones
Si has estado en la Ciudad Encantada o has oído hablar de ella, te darás cuenta nada más empezar la Senda de Los Callejones de Las Majadas que es un lugar prácticamente idéntico.
Sólo que los Callejones de Las Majadas no es un espacio privado, por lo que la explotación turística aún no se ha adueñado de este sitio.
Así que no hay taquilla de entrada, ni restaurantes, ni tienda de souvenirs…
En otras palabras y para resumir: es un lugar público y gratuito.
Tampoco hay aquí un recorrido marcado ni señalizado ni una dirección establecida, aunque si podrás dejarte guiar por alguna que otra baliza de dirección.
Tú eres quien decide hacia dónde ir, mientras te dejas llevar por la magia del lugar.
¡Pero ojo! siempre pedimos máximo respeto por el medio ambiente, pero al ser un lugar público, con más razón todavía.
Respeta la flora y la tranquilidad de los seres que habitan en el lugar. ¡Y sobre todo nada de tirar basura al suelo ni hacer pintadas en las rocas!
Por todo lo demás sí se podría decir que es otra Ciudad Encantada, sobre todo porque el proceso milenario de su formación es idéntico.
Incluso haciendo la Senda de los Callejones de las Majadas podrás comprobar que tiene su propio Tormo y su propio Mar de Piedra.
El proceso de formación de Los Callejones de Las Majadas
Las sugerentes formas que han adquirido las estructuras rocosas que constituyen este paraje no son fruto de la casualidad.
Todo es causado por el proceso de erosión de las lluvias y el viento, que disuelven los elementos más blandos de las rocas calizas
Así se ha ido esculpiendo, con el paso de millones de años, un paraíso de rocas singulares que parecen de otro mundo.
Tan singular es, que fue escenario de la película de James Bond «El Mundo nunca es suficiente», protagonizada por el famoso actor Pierce Brosnan.
¡Un auténtico lugar de película! 🙂
Estrechos pasadizos laberínticos entre las rocas
Pero naturalmente, lo que hace famoso a este sitio son sus estrechos pasadizos excavados de manera natural entre las rocas.
La caprichosa Madre Naturaleza ha esculpido este mundo sugerente de cuento y fantasía de una manera irregular, inesperada e insinuante en muchos casos.
Esto hace que sea un lugar perfecto para sumergirse en familia.
Un lugar para perderse y dejar volar la imaginación.
Es divertido cómo la mente relaciona fácilmente las formas de las rocas con animales o cosas.
Flora y fauna de los Callejones de Las Majadas
La Naturaleza también ha querido ser especialmente generosa con este sitio, salpicándolo de numerosas especies vegetales.
Podrás ver hierba de san Roberto, violetas hepáticas, orquídeas, guillomo, majuelo, arlo, buje, enebros, sabinas, avellanos, madreselvas, aligustres… ¡y la lista sigue!
En ocasiones te toparás con algún que otro cartel informativo sobre especies vegetales que reinan en la zona y en diversos lugares de la Serranía de Cuenca.
Un auténtico oasis de vegetación, que pinta de varios colores sus suelos, rocas, tormos y callejones.
En cuanto a sus habitantes, no sería raro que divisaras algún que otro ciervo buscando brotes tiernos, así como jabalíes, zorros, buitres leonados, alimoches, lagartijas o al lagarto ocelado cargando sus pilas al sol.
Los Miradores del Picón del Tío Cogote
Para poner la guinda al pastel, te recomendamos que te dejes caer por los espectaculares Miradores de las Majadas, denominados Miradores del Picón del Tío Cogote.
Están a tan sólo un agradable paseo a pie de los Callejones de las Majadas, aunque también puedes llegar a ellos en coche.
Una manera ideal de terminar la senda, contemplando un mar infinito de árboles mientras admiras el majestuoso vuelo del buitre leonado.
Es un lugar natural precioso
Si que lo es… ¡Gracias Vilma! 😉